La competencia para entrar a la UNAM y al IPN en 2026 será intensa y el examen de admisión premiará a quienes dominen los fundamentos que se repiten año con año. En esta guía te cuento cuáles son los temas que más se repiten, por qué son tendencia en los reactivos recientes y cómo estudiarlos de forma estratégica con técnicas activas, mini-rutinas diarias y ejercicios tipo examen. Si estás en la prepa y quieres asegurar el mayor número de aciertos, este artículo te ahorrará tiempo, te mostrará atajos para repasar Matemáticas, Comprensión lectora, Química, Física y Biología, y te dará un plan de estudio que sí se puede cumplir aunque tengas poco tiempo.

Matemáticas que más preguntan (y cómo no atorarte)

Derivadas, funciones, álgebra y probabilidad siguen mandando: aprende a modelar, no solo a memorizar fórmulas.

En ambos exámenes, la parte de Matemáticas selecciona a quien domina lenguaje algebraico y puede traducir un enunciado a una expresión. Los temas más frecuentes incluyen manejo de expresiones (productos notables, factorización), funciones y sus transformaciones, proporcionalidad y variación, trigonometría esencial (razones, identidades básicas), geometría analítica (recta, distancia, pendiente), cálculo diferencial (límites y derivadas aplicadas a pendientes y optimización) y probabilidad/estadística descriptiva. El truco está en entrenar el paso “texto → modelo → procedimiento”, que es justo donde más se pierden puntos por prisas o por confundir datos.

Para subir rápido tu puntaje, crea una hoja de fórmulas mínima (pendiente, ecuación de la recta, identidades trigonométricas clave, reglas de derivación, combinatoria básica) y úsala solo en tu práctica, no el día del examen. Practica con bloques de 25 minutos: 10 min para leer 5 reactivos, 12 min para resolverlos con lápiz y 3 min para verificar signos y unidades. Haz “espaciado” (spaced practice) alternando álgebra con funciones y cálculo para consolidar conexiones. Y cada error, escríbelo en un “diario de fallos”: qué falló, por qué, y cómo se corrige en una línea.

Comprensión lectora y Español: el filtro silencioso

Te da aciertos rápidos si sabes localizar idea central, inferir y reconocer conectores lógicos.

Muchos aspirantes subestiman Español porque “solo es leer”, pero ahí hay aciertos veloces. Te pueden pedir identificar la tesis de un texto, distinguir entre hecho y opinión, reconocer intención comunicativa (explicar, argumentar, narrar), tipo de evidencia, y el papel de conectores (sin embargo, por lo tanto, aunque) para mapear la lógica. También aparecen ortografía de uso (acentuación, b/v, g/j, h, homófonos) y sintaxis básica (sujeto, predicado, concordancia). La clave: subrayado inteligente (solo idea central y conector por párrafo) y paráfrasis de una línea.

Entrena con lecturas cortas (200–400 palabras) y reescribe el argumento en 20 palabras. Después responde: ¿qué problema resuelve el autor?, ¿qué evidencia usa?, ¿qué conclusión propone? Practica además con reactivos de “completamiento de oraciones” para mejorar vocabulario contextual. Cinco textos diarios por una semana mejoran tu velocidad y comprensión sin matar tu tiempo de Matemáticas. Recuerda: leer primero la pregunta y luego el texto acelera la búsqueda de pistas.

Química esencial: estequiometría, soluciones y equilibrio que sí cae

Balanceo, moles, concentraciones y reacciones ácido-base son el núcleo más preguntado.

Química suele parecer infinita, pero el examen se enfoca en lo medible: leyes ponderales, mol y masa molar, ecuaciones balanceadas, estequiometría con rendimientos, gases ideales (PV=nRT en problemas directos), propiedades coligativas, concentraciones (M, m, % m/m, % v/v, ppm), pH y pOH, y conceptos iniciales de equilibrio (Le Châtelier) y cinética (velocidad y factores). También revisan estructura atómica básica, tabla periódica (tendencias) y enlaces (polaridad y propiedades). Si vas a priorizar, domina conversiones mol↔gramos, relaciones molares en reacciones y problemas de dilución.

Estrategia exprés: crea una ruta de tres pasos para cada problema: (1) diagrama de datos con unidades, (2) ecuación/proporción, (3) sustitución con unidades visibles. Practica 15 problemas mixtos diarios (5 de moles/masa, 5 de soluciones, 5 de pH). Para evitar errores en pH, recuerda: soluciones 1×10⁻³ M de H⁺ tienen pH≈3; si la concentración es menor, pH sube. Y si te topas con un “truco” de gases, revisa siempre temperatura en Kelvin y unidades coherentes de presión y volumen antes de operar.

Física recurrente: cinemática, Newton y energía aplicada

Problemas cortos de MRU/MRUA, fuerza-masa-aceleración, trabajo-energía y electricidad básica dominan la sección.

Los reactivos tipo suelen pedir interpretar gráficas posición-tiempo/velocidad-tiempo, calcular aceleración, aplicar F=ma en planos inclinados o sistemas con poleas ideales, y conectar energía potencial, cinética y trabajo con rozamiento sencillo. En electricidad, espera ley de Ohm (V=IR), potencia, resistencias en serie/paralelo, y principios de carga/campo sin fórmulas exóticas. Para ganar velocidad, traduce el texto a un dibujo simple con vectores y elige antes la ecuación que reduce pasos; en MRUA, v² = v₀² + 2aΔx evita calcular tiempo si no lo piden.

Tu rutina de refuerzo: 20 minutos diarios resolviendo 6 problemas (2 de cinemática, 2 de dinámica, 2 de energía/electricidad). Verifica las unidades al final (si piden Joules y te da N·m, vas bien). En planos inclinados, separa componentes paralelo/perpendicular al plano y usa roces solo cuando lo indiquen. Si te piden potencia eléctrica, recurre a P=VI o P=I²R según los datos, así evitas despejes innecesarios. Y no olvides el convenio de signos: elegir ejes coherentes desde el inicio ahorra la mitad de los errore

Biología que sí aparece: genética básica y procesos celulares

Ciclo celular, organelos, fotosíntesis/respiración y genética mendeliana son el combo favorito.

Biología concentra reactivos de identificación y relaciones causa-efecto. Te pedirán reconocer funciones de organelos (mitocondria, ribosomas, aparato de Golgi), pasos del ciclo celular y mitosis/meiosis, diferencias entre fotosíntesis y respiración celular, niveles de organización y ecología básica (cadenas tróficas, ciclos biogeoquímicos). En genética, domina leyes de Mendel, cruces monohíbridos/dihíbridos, probabilidad fenotípica y genotípica. También repasa biología molecular mínima: ADN/ARN, replicación, transcripción y traducción a nivel conceptual.

Plan rápido: memoriza mapas conceptuales pequeños (10–14 nodos) y haz un set de tarjetas con términos clave (genotipo, alelo, locus, autosómico, ligado al sexo). Resuelve problemas de cruces con tablas de Punnett y suma probabilidades con eventos independientes. Para procesos energéticos, identifica entradas y salidas (glucosa/oxígeno → CO₂/agua/ATP en respiración; CO₂/agua/luz → glucosa/oxígeno en fotosíntesis) y ubícalos en organelos correctos. Cinco minutos diarios de “recall” sin mirar apuntes consolidan más que media hora de solo leer.