Mark Carney y el Partido Liberal se perfilan como ganadores en las elecciones parlamentarias de Canadá, tras una campaña tensa influida por las amenazas de Donald Trump. Con una narrativa centrada en la soberanía nacional y la defensa económica, Carney superó a un inicialmente favorito Partido Conservador. ¿Qué representa este resultado para Canadá y su relación con Estados Unidos?

Carney lidera una histórica elección influida por las amenazas de Trump

El Partido Liberal da un giro inesperado y remonta gracias a un discurso soberanista y de firmeza ante EE. UU.

Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, se perfila como el próximo primer ministro canadiense luego de que su partido, el Partido Liberal, se proyectara como el vencedor de las elecciones parlamentarias celebradas el lunes 28 de abril de 2025.

Aunque aún no está confirmado si obtendrán la mayoría absoluta (172 escaños), medios como CBC y CTV News ya anticipan que los liberales serán el partido con más representación en el Parlamento.

Lo que hace excepcional esta elección no es solo la remontada política del Partido Liberal, sino el contexto internacional que la rodeó: las constantes amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump, incluyendo aranceles, comentarios sobre anexar a Canadá como el "51º estado" y presiones económicas.

Una campaña atípica: Trump, el protagonista inesperado

El expresidente estadounidense amenazó a Canadá y definió el tono electoral sin participar en la contienda

La campaña canadiense de 2025 será recordada como una de las más atípicas de la historia moderna. En lugar de estar centrada en problemas domésticos como el costo de vida o la vivienda, la elección se polarizó por los dichos y amenazas de Trump.

A través de su red Truth Social, el expresidente estadounidense pidió a los canadienses que eligieran “al hombre que tenga la fuerza para reducir sus impuestos a la mitad y aumentar su poder militar”, sugiriendo incluso cero impuestos si Canadá se unía como estado de EE. UU.

Estas declaraciones generaron una ola de indignación en la población canadiense, que percibió una intromisión directa en su soberanía. Mark Carney respondió de forma firme: “Esto es Canadá y nosotros decidimos lo que pasa aquí”, escribió en la red social X (antes Twitter).

La narrativa de Carney se consolidó como la de un líder fuerte, con experiencia económica y capaz de plantar cara a las presiones internacionales, lo que conectó con sectores del electorado que inicialmente buscaban un cambio político, pero priorizaron la defensa nacional.

De colapso a victoria: cómo resucitó el Partido Liberal tras la renuncia de Trudeau

A principios de año, los liberales estaban 20 puntos abajo en las encuestas

Cuando Justin Trudeau anunció su retiro el 6 de enero de 2025, el Partido Liberal se encontraba en una situación crítica. Las encuestas mostraban al Partido Conservador de Pierre Poilievre liderando con más de 20 puntos de ventaja. La gestión de Trudeau, tras casi una década en el poder, estaba desgastada, en gran parte por la inflación y el aumento del costo de vida.

Sin embargo, la llegada de Mark Carney como sucesor marcó un punto de inflexión. Sin experiencia previa en cargos electivos, Carney supo aprovechar su prestigio como tecnócrata y experto financiero, proyectando estabilidad frente al caos comercial promovido por Trump.

La campaña liberal viró su enfoque hacia la soberanía económica, la defensa del comercio canadiense y la protección institucional ante cualquier intento de presión externa. De manera sorpresiva, lograron revertir las tendencias en pocas semanas.

Una elección polarizada: soberanía versus cambio interno

Canadienses votaron entre la estabilidad externa con Carney y la promesa de reformas internas con Poilievre

La contienda entre Carney y Poilievre se polarizó entre dos narrativas poderosas. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador y figura ascendente, basó su campaña en el hartazgo con el gobierno liberal, denunciando el alto costo de vida, la crisis de vivienda y el aumento de impuestos.

Poilievre prometió reformas económicas internas, menos regulaciones y mayor libertad económica. Pero el ascenso de Carney y la presión externa generada por las declaraciones de Trump cambiaron el eje del debate público.

Votantes como Hamza Fahri, en Montreal, confesaron que aunque buscaban un cambio, decidieron apoyar a Carney “porque es un hombre fuerte y serio, y eso es lo que el país necesita para enfrentar a Trump”.

En contraste, otras voces como Kelsey Leschasin, en Saskatchewan, reiteraron su deseo de cambio, asegurando que los liberales ya no representan sus valores ni necesidades.

¿Qué sigue para Canadá y su relación con Estados Unidos?

El resultado electoral marcará el tono del nuevo equilibrio norteamericano

Con los liberales al frente y Mark Carney consolidado como figura de liderazgo, Canadá podría adoptar una postura más firme e independiente frente a Estados Unidos, especialmente si Donald Trump regresa a la presidencia norteamericana en noviembre.

Carney ya adelantó que su enfoque será el de una “nueva relación económica” con Estados Unidos, centrada en el respeto mutuo, la equidad comercial y el rechazo a cualquier intento de anexión o presión unilateral.

Expertos internacionales anticipan que el liderazgo de Carney podría transformar el perfil de Canadá en el escenario global, reafirmando su papel como contrapeso moderado frente a tendencias populistas o agresivas en la región.

Con una proyección de 200 escaños, los liberales están cerca de la mayoría en un parlamento de 338. Si alcanzan la cifra mágica de 172, podrían gobernar sin necesidad de alianzas. De lo contrario, se abriría la puerta a negociaciones con el Nuevo Partido Democrático (NDP) o incluso con pequeños partidos regionales.