Si estás preparándote para el examen de admisión a la UNAM 2025, necesitas saber qué temas salen más seguido y cómo estudiarlos estratégicamente. En este artículo te explicamos las materias clave, los temas con mayor peso en el examen y los consejos más efectivos para que llegues con seguridad al día de la prueba. ¡Aprovecha esta guía de AntesdelExamen para aumentar tus posibilidades de ingresar!

Matemáticas: la base del éxito en el examen

Uno de los bloques más importantes y decisivos en el examen de admisión a la UNAM.

Las matemáticas son la materia que más puntaje puede ayudarte a conseguir si sabes dominarla. En el examen de admisión, se evalúan principalmente álgebra, geometría y trigonometría, pero también hay preguntas de aritmética y estadística básica. Temas como factorización, productos notables, ecuaciones cuadráticas y funciones lineales se repiten cada año, por lo que debes practicarlos con mucha frecuencia.

Además, la UNAM suele incluir problemas que mezclan varios conceptos, por ejemplo, ecuaciones con raíces cuadradas o gráficos de funciones. Lo ideal es repasar no solo las fórmulas, sino entender los pasos lógicos detrás de cada problema. Resolver simulacros cronometrados y revisar tus errores te ayudará a mejorar tu precisión y velocidad.

Comprensión lectora: más que leer, entender

La clave está en interpretar correctamente lo que lees, no solo en leer rápido.

El examen de admisión de la UNAM incluye una sección de español que evalúa tu capacidad para entender textos, identificar ideas principales, inferir significados y analizar la estructura de los párrafos. Muchos aspirantes subestiman esta parte, pero suele ser el factor que diferencia a los estudiantes que logran su lugar.

Para mejorar, te recomiendo leer artículos científicos, reseñas y textos argumentativos. Presta atención a conectores, opiniones del autor y conclusiones. Practicar con fragmentos de exámenes anteriores te permitirá familiarizarte con el tipo de preguntas que la UNAM formula. Recuerda: leer sin analizar no sirve; lo importante es comprender el propósito y la intención del texto.

Biología: lo que más se repite en las ciencias naturales

Memorizar no basta, necesitas comprender los procesos biológicos.

En el área de Ciencias Biológicas, los temas más frecuentes son la célula, los niveles de organización de los seres vivos, la genética y la evolución. Los aspirantes suelen confundirse en conceptos como la mitosis y la meiosis o en las leyes de Mendel, así que dedica tiempo a repasarlas con ejemplos visuales.

Un consejo útil es estudiar con mapas conceptuales que relacionen los temas. La UNAM suele presentar preguntas que comparan procesos (por ejemplo, respiración celular vs. fotosíntesis) o que te piden identificar funciones específicas de orgánulos celulares. No memorices listas sin sentido; entiende cómo cada proceso mantiene la vida.

Historia de México: lo que siempre cae

Uno de los temas con más peso para los aspirantes de áreas sociales y humanísticas.

La historia nacional es un clásico del examen. Los periodos más evaluados son la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana. También suelen incluir preguntas sobre los gobiernos posrevolucionarios y los cambios políticos del siglo XX.

Un truco para estudiar historia es dividir los acontecimientos en causas, desarrollo y consecuencias. Por ejemplo, no solo memorices fechas, sino comprende por qué ocurrió la Revolución y cómo afectó al país. Las líneas del tiempo y los esquemas son excelentes para conectar los sucesos. Además, repasa las reformas sociales y económicas de cada etapa, ya que suelen aparecer en los reactivos de opción múltiple.

Física y química: razonamiento antes que memoria

Ambas materias evalúan tu lógica y capacidad de aplicar fórmulas correctamente.

En física, los temas recurrentes son movimiento rectilíneo uniforme, leyes de Newton, trabajo y energía, y electricidad básica. En química, predominan estructura atómica, tabla periódica, enlaces químicos y reacciones. El examen busca medir si entiendes cómo aplicar las fórmulas, no si te las sabes de memoria.

Practica ejercicios donde tengas que despejar variables o interpretar gráficas. Asegúrate de conocer las unidades del Sistema Internacional y de saber convertir entre ellas. En química, enfócate en balancear ecuaciones y en reconocer las diferencias entre compuestos iónicos y covalentes. Resolver problemas de aplicación te dará una gran ventaja, ya que muchos aspirantes se quedan atorados en los cálculos por falta de práctica.