Este movimiento social explotó en 1917 durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial, por lo que Rusia se vio obligada a abandonar la contienda. Si bien la Gran Guerra (como se le llamaba en ese entonces a la Primera Guerra Mundial) es una causa inmediata de la revolución.

En el enorme territorio ruso se mantenía el sistema absolutista bajo el control de un zar, de quien dependían todos los asuntos del gobierno. Los medios intelectuales y profesionistas, a pesar de ser una minoría, ejercían una gran presión para permitir la modernización del país, detenida por la antigüedad de su régimen político. Las ideas del populismo, el marxismo y el liberalismo fueron quitando poco a poco autoridad al sistema de gobierno zarista.

El 74% de la población era de campesinos, el 13% era de obreros y el 9% eran las clases dirigentes. Además, la composición multinacional del país, consecuencia de la gran extensión territorial y el imperialismo zarista, hacía difícil la asimilación y control de ese mosaico de pueblos.

Crisis económica 

A pesar de que la producción agrícola de Rusia aumentó considerablemente en la primera década del siglo pasado, existía un fuerte contraste entre esos avances económicos y la situación de pobreza de la gran mayoría de la población.

La polarización social y las malas condiciones de vida de la mayoría de los rusos, Rusia perdió en 1905 la guerra contra Japón, ocasionando el hartazgo de muchos y un levantamiento armado que fue sofocado con violencia. Como consecuencia, el zar Nicolás  II aceptó constituir un parlamento para dar cabida en el gobierno a las voces opositoras.

Además de todos estos antecedentes, la Primera Guerra Mundial terminó de desestabilizar al régimen zarista debido a la movilización de cerca de 15 millones de hombres para el conflicto armado, el deterioro de la infraestructura, el frío intenso y la desorganización del ejército.

Para prepararte para tu examen debes recordar que tanto los antecedentes como la causa inmediata de la Gran Guerra provocaron el estallido de una huelga general el mes de febrero de 1917. En este mes se constituyeron varios soviets (asambleas comunales) y un gobierno provisional.

A pesar de las diferencias económicas entre la burguesía y los proletarios, ambas clases decidieron apoyarse para derrocar al zar, quien abdicó a favor de su hermano el 2 de marzo. Su hermano decidió renunciar a la corona y dejar el gobierno en manos del príncipe Lvov, mientras que la familia imperial intentaba huir a Gran Bretaña; sin embargo el Soviet pudo detenerla. Se dice que Anastasia, una de las hijas del zar, fue la única que logró escapar. Lvov luego fue obligado a renunciar y Kerenski, un diputado que apoyó los movimientos populares desde el principio, tomó su lugar.

Los bolcheviques, una minoría dentro de la oposición, aprovecharon el divisionismo político y apuntaron los cañones de un acorazado al Palacio de Invierno, antigua sede del zar. Como el gobierno provisional no tenía apoyo del ejército, se rindió ante el golpe bolchevique. Ya con Lenin a la cabeza, el 3 de marzo de 1918 Rusia decidió firmar el tratado de Brest-Litovsk para salir de la Guerra Mundial, a cambio de ceder a Alemania un tercio de su territorio y reconocer la independencia de Finlandia, Letonia, Lituania, Polonia y Ucrania.

A los aliados de Rusia en la Guerra Mundial no les gustó su salida del conflicto, por lo que Inglaterra, Francia y Estados Unidos conformaron al Ejército Blanco para invadir Rusia. La larga duración de la invasión, el frío, el desconocimiento del lugar y los conflictos internos de cada país hicieron que poco a poco la ofensiva invasora menguara, dando la posibilidad al Ejército Rojo ruso de expulsar a los invasores en 1920 y recuperar los territorios recién cedidos a Alemania.

En 1921, luego del final de la Segunda Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la invasión del Ejército Blanco, se consolidó la dictadura del Partido Comunista, con Lenin como secretario General. Dos años después se conformó la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), desarrollando un sistema político económico que dividió al mundo en dos grandes bloques por más de cuatro décadas, provocando la Guerra Fría