¿Te estás preparando para el examen de admisión 2026 de la UNAM o el IPN? Este artículo te muestra qué temas caen con más frecuencia, cómo repasar con apuntes útiles y el método de estudio de 30 días que usan los aspirantes con mejores resultados. No se trata de estudiar más, sino de estudiar mejor: enfócate en los temas de alto valor, domina los reactivos tipo examen y llega con una estrategia clara. Perfecto para estudiantes de preparatoria que buscan asegurar su lugar sin estrés ni saturación.

Matemáticas: los temas que no puedes dejar pasar

Álgebra, funciones y geometría analítica: el trío más importante del examen UNAM/IPN.

En álgebra, domina factorización (trinomios, diferencia de cuadrados, factor común), productos notables y ecuaciones cuadráticas. En funciones, repasa las más comunes: lineales, cuadráticas y exponenciales. Aprende a interpretar sus gráficas y a identificar pendiente y vértice. En geometría analítica, memoriza fórmulas de distancia entre puntos, pendiente, punto medio y ecuación de la recta.

Aplica la regla 3x20: 20 minutos de repaso teórico, 20 ejercicios de práctica y 20 minutos de revisión de errores. Usa colores para clasificar tus fallos: rojo (concepto), azul (procedimiento), verde (lectura). Esta técnica te permite mejorar en menos tiempo y detectar tus puntos débiles. Recuerda que las matemáticas representan hasta el 40 % del puntaje total.

Habilidad verbal: comprensión y redacción con estrategia

Lee con propósito, escribe con claridad y responde con precisión.

Antes de leer un texto, revisa las preguntas: así sabrás qué buscar. Identifica idea principal, inferencia y propósito del autor. Los conectores son tu brújula: “aunque”, “por tanto”, “sin embargo” cambian el sentido del texto. Lee 10 minutos diarios a 240 palabras por minuto y mejora gradualmente tu comprensión.

En redacción, enfócate en los reactivos que corrigen oraciones. Los errores más comunes son de concordancia, puntuación y acentuación. Aprende conectores de causa (porque, debido a), contraste (sin embargo, aunque) y orden (primero, luego, finalmente). Escribe párrafos cortos y revisa en voz alta. La claridad siempre gana puntos.

Ciencias naturales: aprende lo esencial con lógica, no de memoria

Física, química y biología: estudia por comprensión y práctica visual.

En física, los temas clave son MRU, MUA, leyes de Newton, trabajo y energía. Memoriza las unidades y fórmulas básicas: F=ma, W=F·d, P=W/t. En química, repasa mol, balanceo, estequiometría y concentración. No olvides las tendencias periódicas: radio atómico y electronegatividad. En biología, domina genética mendeliana, ADN, ARN, fotosíntesis y respiración celular.

Prioriza:

• Alta frecuencia: cinemática, mol, genética.
• Media: circuitos, gases, ecosistemas.
• Baja: taxonomía o nomenclatura extensa.

Haz ejercicios con gráficas (velocidad-tiempo, concentración-tiempo). Muchos reactivos no requieren fórmulas si sabes leer bien los datos visuales.

Historia y geografía: simplifica procesos y practica con mapas

Transforma fechas en historias cortas y mapas en memoria visual.

Historia de México: repasa Conquista, Independencia, Reforma, Porfiriato y Revolución. Usa el formato Causa → Evento → Consecuencia. Ejemplo: desigualdad social → levantamiento armado → Constitución de 1917. En Historia Universal, enfócate en Revolución Industrial, Guerras Mundiales y Guerra Fría. Aprende cinco palabras clave por etapa para recordar sin saturarte.

En Geografía, estudia coordenadas, husos horarios, tectónica de placas, climas y recursos naturales. Usa mapas mudos para ubicar ríos, montañas y capitales. Practica 10 minutos diarios. Relaciona los temas con la actualidad: minería, energías limpias, deforestación. Así comprenderás los reactivos de análisis.

Plan de estudio de 30 días y técnica del día del examen

Organiza tu mes, entrena con simulacros y evita errores comunes.

Estructura tu mes con el plan 5-2 (cinco días de estudio, dos de descanso). Cada día, tres bloques de 45 minutos: Matemáticas, Habilidad Verbal y Ciencias o Historia/Geografía (alternando). Los fines de semana, haz un simulacro parcial o completo. Califica el mismo día y marca tus errores.

El día del examen, usa la técnica de tres pasadas: 1) Responde lo fácil, 2) regresa a lo medio, 3) deja lo difícil para el final. No te quedes atorado en una sola pregunta. Respira, confía y revisa solo si estás seguro.