¿Listo para competir por un lugar en la UNAM o el IPN en 2026? Este post reúne los temas más preguntados en los exámenes, apuntes rápidos y un plan de estudio de 30 días para repasar con inteligencia. Conoce cuáles son las materias que más puntaje dan, qué errores debes evitar y cómo practicar con reactivos tipo examen. Ideal para estudiantes de preparatoria que buscan prepararse con estrategia, sin memorizar de más y aprovechando cada hora de estudio.

Matemáticas: el corazón del examen de admisión

Prioriza álgebra, funciones y geometría analítica: concentran más del 40 % del puntaje total.

La UNAM y el IPN suelen evaluar tu habilidad para razonar, no solo para aplicar fórmulas. En álgebra, domina factorización, productos notables, ecuaciones cuadráticas y fracciones algebraicas. En funciones, repasa lineales, cuadráticas y exponenciales: interpreta su gráfica y parámetros sin necesidad de graficar a mano. En geometría analítica, memoriza distancia entre puntos, pendiente, ecuación de la recta y circunferencia. Estos temas se repiten cada año con ligeras variaciones, por lo que dominarlos te da una gran ventaja.

Para mejorar, divide tu estudio en tres fases: repaso (leer y anotar fórmulas), práctica (resolver 20 reactivos por tema) y análisis de errores. Clasifica cada error: concepto, cálculo, lectura o distracción. Repite los ejercicios errados dos días después y crea tu propio formulario de fórmulas esenciales. Con 30 minutos diarios de práctica dirigida, tus resultados mejorarán incluso sin aumentar tus horas de estudio.

Habilidad verbal y redacción: leer y escribir con propósito

Aprende a identificar ideas clave, inferencias y errores de redacción en menos de un minuto.

La sección verbal mide comprensión, vocabulario y gramática. Empieza leyendo las preguntas antes del texto: sabrás qué buscar. Usa la técnica “LPI”: Localiza (palabras clave), Piensa (qué relación tienen) e Interpreta (idea principal o inferencia). Practica con textos cortos de divulgación científica y noticias. La velocidad ideal es de 230 a 260 palabras por minuto sin perder comprensión. Evita releer por hábito; subraya solo lo necesario y marca palabras de transición (aunque, sin embargo, por tanto) para entender la estructura del texto.

En redacción, los errores más comunes están en conectores, puntuación y concordancia. Usa un listado funcional: conectores de causa (porque, ya que), contraste (aunque, sin embargo), secuencia (primero, luego, finalmente) y conclusión (por tanto, en resumen). Escribe párrafos con una idea principal, dos ejemplos y una conclusión corta. Revisa tus textos con lectura en voz alta: si suena confuso, probablemente necesita un conector o una pausa. Practica cinco oraciones al día corrigiendo acentos y signos.

Ciencias naturales: enfoque práctico para subir tu puntaje

No memorices todo: domina las relaciones entre fórmulas y significados.

En física, prioriza MRU, MUA, leyes de Newton, trabajo-energía-potencia y calorimetría. Asegúrate de entender las unidades (m/s, N, J, W) y cómo usarlas en problemas. Dibuja diagramas y vectores para visualizar las fuerzas. En química, estudia mol, balanceo, estequiometría, concentración (molaridad) y propiedades periódicas (radio, electronegatividad). En biología, enfócate en genética mendeliana, ADN/ARN, fotosíntesis, respiración celular y niveles de organización.

Divide tu repaso en tres categorías:

• A (Alta prioridad): cinemática, mol, genética básica.
• B (Media): circuitos, gases, ecosistemas.
• C (Baja): taxonomía o nomenclatura detallada.

Enfoca el 70 % de tu tiempo en los temas A. Practica con gráficas y tablas: velocidad-tiempo, concentración-tiempo y curvas de calentamiento. Muchos reactivos se resuelven sin fórmulas extensas si entiendes la interpretación visual.

Plan de repaso de 30 días y estrategia final

Un método equilibrado que te lleva de repaso básico a simulación completa.

Organiza tus semanas así:

• Semana 1: Diagnóstico + repaso base (álgebra, lectura, MRU, Independencia).
• Semana 2: Profundiza en temas de alta frecuencia (funciones, redacción, estequiometría, Reforma).
• Semana 3: Simulacros parciales + revisión de errores + práctica mixta.
• Semana 4: Dos simulacros completos con cronómetro + repaso general.

Usa la técnica “tres pasadas”: 1) responde las fáciles, 2) regresa a las medianas, 3) deja las difíciles para el final. No cambies respuestas sin evidencia clara. Dormir bien y llegar con tiempo influye más de lo que parece: el cansancio reduce concentración hasta un 20 %.

Historia y geografía: aprende a contar los procesos

Convierte fechas en historias y mapas en rutinas de memoria visual.

En Historia de México, repasa desde la Conquista hasta el siglo XX. Las etapas más recurrentes son: Independencia, Reforma, Porfiriato y Revolución. Resume cada una con el esquema Causa → Evento → Consecuencia. Por ejemplo: desigualdad social → levantamiento armado → Constitución de 1917. En Historia Universal, céntrate en Revolución Industrial, Guerras Mundiales y Guerra Fría; siempre hay preguntas de cronología o relación de personajes.

En Geografía, domina coordenadas, husos horarios, tectónica de placas, climas y recursos naturales. Usa mapas mudos: dedica 10 minutos diarios a ubicar sierras, ríos y capitales. Relaciona geografía con actualidad (energías renovables, minería, agua). El examen puede incluir reactivos que mezclen datos ambientales y económicos, así que comprende los conceptos generales.