El estado liberal

Oligárquico de Porfirio Díaz da comienzo en el año 1877 en sus elecciones  El primer gobierno de Porfirio Díaz que concluye en 1880 busca controlar a los bandoleros y ladrones, fortalecer el ejército e impulsar la inversión extranjera. Tras 4 años de presidencia de Manuel González de 1880 a 1884, Díaz regresa a la presidencia para iniciar una dictadura que duraría hasta 1911.

Porfirio Díaz basa su gobierno en los principios del Positivismo: Orden, Paz y Progreso. Por medio de reformas a la constitución, Díaz autoriza la reelección del presidente y ejerce un gobierno autoritario con el poder centralizado, donde todos los cargos del país son otorgados por el presidente. El gobierno también tenía control sobre la prensa y utilizaba a las fuerzas armadas para someter a la oposición. La Estructura Económica de México durante el Porfiriato, estuvo basada en la inversión extranjera que permitió industrializar al país de manera importante. La minería, el petróleo, la industria agropecuaria y la explotación de recursos naturales fueron acaparados por monopolios extranjeros. La construcción de ferrocarriles que se dirigían a la frontera con Estados Unidos representó un avance significativo para la economía, al fortalecer el comercio, durante el Porfiriato existió un contraste Social entre los grupos de inversionistas que se veían beneficiados por la modernidad y el capitalismo, y la clase obrera, que vivía en muy malas condiciones. El sistema de Raya, el uso de capataces, jornadas laborales de 16 horas, el despojo de tierras fértiles, la ausencia de derechos laborales y la explotación infantil, fueron algunas de los componentes que más afectaron a las clases sociales obreras y campesinas La falta de derechos laborales y las condiciones paupérrimas de obreros y campesinos, generaron grupos de oposición en contra del gobierno de Díaz.

El Partido Liberal Mexicano, liderado por Camilo Arriaga, Filomeno Mata, Juan Sarabia y los hermanos Flores Magón buscaba reducir las jornadas laborales, eliminar el trabajo infantil, fijar un salario mínimo, garantizar la educación pública y las libertades civiles. 

Otros movimientos de oposición en contra de la situación social del Porfiriato, fueron la huelga de Cananea en donde los mineros se manifiestan en contra de la Cananea Consolidated Copper Company, con el fin de mejorar las condiciones laborales y la Huelga del Río Blanco donde los obreros de la fábrica de tejidos se manifiestan con el mismo objetivo. En ambas ocasiones los trabajadores son oprimidos por el ejército de Díaz.

Además de estos movimientos, de manera latente existieron fenómenos de resistencia campesina que entrarían en sintonía con los demás movimientos dando como resultado la Revolución mexicana.

Estos levantamientos rurales marcaron el inicio de lo que se convertiría en la convulsión social más importante de la historia de México.

La Revolución Mexicana comenzó como una serie de levantamientos rurales contra el gobierno. Estos levantamientos fueron a menudo en respuesta a las malas condiciones y el trato del gobierno. A medida que la Revolución avanzaba, surgieron otros movimientos, entre ellos la clase obrera urbana y el campesinado. Estos grupos comenzaron a unirse contra el enemigo común del gobierno. La Revolución tuvo como resultado el derrocamiento del gobierno y el establecimiento de un nuevo estado mexicano.